¿QUE ES CGT?

La Confederación General del Trabajo (CGT) es un sindicato libertario anarcosindicalista de España, que nace de una división y escisión de la CNT tras la Transición Española y el posterior proceso de reorganización y reestructuración de las organizaciones sindicales en 1977. Cuenta con alrededor de 80.000 afiliados, y representa a alrededor de dos millones de trabajadores a través de los comités de empresa, órgano electo de gran parte de las empresas españolas. Es una organización de trabajadores asamblearia. La CGT constituye una alternativa sindical diferente en España, al menos a nivel estatal, tanto en el funcionamiento interno como en la práctica externa(aunque sigue participando en los comités de empresa al igual que el resto de sindicatos financiados por el estado). La CGT es una asociación de trabajadores y trabajadoras que se define anarcosindicalista, y por tanto: de clase, autónoma, autogestionaria(aunque recibe subvenciones del estado), federalista, internacionalista y libertaria". Artículo 1o de los Estatutos de CGT "La CGT somos básicamente un sindicato, una organización que actúa en el mundo del trabajo. Pero ni todos los problemas están sólo en ese mundo, ni los trabajadores y trabajadoras son ajenos a los problemas sociales. De esta manera, sindicalistas, insumisos, antiautoritarios, pacifistas, inmigrantes, ecologistas, opositores del sexismo, movimientos contra las consecuencias de la globalización…, cada uno en su papel, sin “especializaciones revolucionarias”, conscientes de que la labor transformadora está en todas partes." Señas de Identidad de CGT.

UN POCO DE HISTORIA   

   "Con el título de Confederación Nacional del Trabajo, se constituye en España, una organización que se propone lo siguiente: Trabajar por desarrollar entre los trabajadores el espíritu de asociación, haciéndoles comprender que sólo por estos medios podrán elevar su condición moral y material en la sociedad presente y preparar el camino para su completa emancipación en el futuro, merced a la conquista de los medios de producción y consumo. Practicar la ayuda mutua entre las colectividades federales, siempre que sea necesario y éstas lo reclamen, tanto en caso de huelga como en cualquier otro que pudiera presentárseles. Sostener las relaciones con todos aquellos organismos obreros afines, ya nacionales o internacionales, para la común inteligencia que conduzca a la emancipación total de los trabajadores". Artículo Primero de los Estatutos de la CNT, presentados para su legalización, a las 11:30 horas del día 7 de mayo de 1977. Tras la muerte de Francisco Franco, durante la Transición Española el movimiento anarquista español comenzó a recuperarse de la larga represión que lo había condenado a una existencia mínima en el exilio. La CNT, histórica organización anarcosindicalista, despuntó rápidamente llegando a alcanzar en pocos meses los cientos de miles de afiliados tras la muerte del dictador. La realidad de la CNT en 1977 no era pues una quimera, aunque por supuesto tampoco era la situación de mayoría que dicha central anarcosindicalista había tenido en 1936. Los análisis sobre el mapa sindical de la transición democrática tienden en su mayor parte a olvidar este hecho y a su vez todo el empuje que el movimiento libertario tuvo durante estos primeros cuatro años de fase postfranquista. No solamente hubo mítines o convocatorias festivas y debates. En muchos casos la CNT se nutrió de grupos de trabajadores que no aceptaban la claudicación que progresivamente iban llevando Comisiones Obreras (CCOO) y la UGT con relación a las luchas obreras por su dependencia política del PCE, PSUC y del PSOE. La parálisis en el desarrollo de la CNT empezó a producirse a mediados de 1978, junto con la pérdida progresiva e irreparable de implantación social, y siguió esta trayectoria durante todo 1979 hasta el V Congreso de CNT, celebrado en la Casa de Campo de Madrid. Las causas y los motivos son diversos. Unos tienen relación con el orden interno de la propia organización: Diferentes maneras de entender el proyecto sobre el que debía basarse la CNT y su desarrollo posterior (sindical/global). Tendencias diversas que en un principio aglutinaban y que acabaron por autoexcluirse. Excesivo dogmatismo y rigidez que incidía negativamente en la participación de parte de la nueva militancia, que tenía ganas de trabajar pero carecía del suficiente rodaje o bagaje ideológico según algunos sectores. Casos concretos que llevaron a la organización a dividirse, quizá por faltar una cultura de respeto a la diferencia y al debate. Las derivaciones internas de exasperación que supuso el caso Scala, al de los Grupos de Afinidad Anarcosindicalista (denominados "paralelos") o, por último, a la posibilidad de participar o no en las elecciones sindicales. Otros fueron de orden externo: ataque global y generalizado de los medios de información públicos (mayor en la fase de auge de la militancia), que presentaban a la CNT como filoterroristas o bien como gentes alejadas del mundo del trabajo y de la clase obrera, subrayando especialmente las actitudes más contraculturales o "folklóricas" del ambiente libertario. Implicación de determinados sectores del aparato del Estado y del gobierno de UCD en el desarrollo de una imagen pública de la CNT como organización filoterrorista. Concretamente, el caso Scala en Barcelona fue crucial para llevar esta imagen a la opinión pública. Este mismo caso fue la prueba más palpable de la infiltración de confidentes y policías por parte del Estado español para desestabilizar la organización. El acoso policial, la consolidación de la monarquía parlamentaria y el reflujo de las luchas obreras llevaron a la CNT a una seria crisis. Cerrado el periodo de luchas revolucionarias del tardofranquismo, había llegado el momento de hacer balance del largo y complicado proceso de reconstrucción y adaptarse a la nueva realidad social y política de la España de los años ochenta. Así pues, a finales de 1979, la CNT organizaría su V Congreso y primero desde el Congreso de Zaragoza en 1936, y desde que la dictadura lo ilegalizara. Ya durante el período precongresual se hizo evidente la fuerte división en el seno de la organización. No había discrepancias en el diagnóstico de la situación problemática que atravesaba la CNT y el conjunto del movimiento libertario, pero las diferencias eran muy agudas cuando se buscaban las causas y se proponían las soluciones. Según se iba profundizando en el debate, se iban observando dos grandes corrientes de opinión que confluirían al Congreso y generarían la primera gran división de la CNT desde 1933. En el Congreso de la CNT de 1979, celebrado en Madrid, se produjo un fuerte enfrentamiento entre ambas posturas en el punto de la participación en las elecciones: el sector partidario de la participación abandonó, denunció el clima de violencia y falta de libertad de expresión en el Congreso, y posteriormente constituyó su propio Congreso, existiendo en aquel momento dos CNT, pues la recién creada también se conocía como CNT-Congreso de Valencia. En 1983, la CNT (que en 1980 se había unido a la AIT), sufrió una nueva escisión tras los Congresos de Barcelona y Torrejón de Ardoz, por los mismos motivos que antes; esta agrupación se unió a la CNT-Congreso de Valencia en el denominado Congreso de Unificación de 1984 y aunque continuaban llamándose CNT, los medios de comunicación[cita requerida] la empezaron a distinguir como la CNT-Renovada, en contraposición a la CNT-Histórica, nombre utilizado para la CNT histórica y oficialista.
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